Sin embargo, ser un buen profesor va más allá de dejar una huella imborrable en tus alumnos.

Se trata de tener una serie de cualidades y requisitos que te hagan especial para ellos y te permitan ganarte su atención y confianza. Si te importa tu trabajo y quieres convertirte en un docente excelente, en EDUCA te traemos algunas de las técnicas imprescindibles para conseguirlo. ¡Sigue leyendo para saber más!

Principales cualidades que debe tener un profesor

Antes de abordar diferentes técnicas, métodos y libros para conseguir ser un buen profesor, lo primero será saber qué cualidades lo definen.

Cuáles son los rasgos prácticamente imprescindibles que se encuentran en todo docente digno de recordar. Esta es nuestra selección:

Empatía: se trata de entender las inquietudes de cada uno de tus alumnos.

Entusiasmo: la docencia es una profesión muy entregada, por lo que la pasión en lo que haces es muy importante. Además, deberás ser innovador y tener ganas de sorprender, ya que sino la monotonía puede apoderarse de tus clases.

Creatividad: atraer la atención de los niños no siempre resulta fácil, y mucho menos mantenerla. Sin embargo, si eres creativo, conseguirás dar clases únicos que tus alumnos recordarán.

Paciencia: esta es, posiblemente, una de las principales cualidades que definirán a un buen profesor. No todos los niños van a ser un remanso de paz, ni se les dará bien tu materia… Pero un buen maestro es paciente con ellos.

Responsabilidad: en tus manos está el aprendizaje de muchos niños, así que está en tus manos la responsabilidad de hacerlo bien. Deberás ser, además, cuidadoso y tener respeto por ti mismo y por los demás. También es importante ser organizado y con una buena planificación.

Flexibilidad y humildad: Por una parte, un buen profesor será capaz de tomar la mejor decisión ante una situación nueva. Sin embargo, siempre lo harás desde la humildad y el respeto hacia tus alumnos.

Si te esfuerzas por reunir o ya cuentas con estas cualidades, entonces ya tienes la base perfecta para convertirte en un profesor de esos que no se olvidan.

Técnicas para ser un buen profesor

Todo buen docente debe tener unas técnicas que aplicará en el aula para el buen funcionamiento de sus clases. Si eres profesor y todavía no tienes bien definidas tus técnicas, aquí te traemos una selección de las que consideramos más importantes:

Motivación: estar motivado es un seguro que tus alumnos también lo estarán. Si amas tu profesión y lo trasladas a los niños, ellos pondrán el mismo entusiasmo que tú.

Llegar a todos los alumnos: Poco a poco tienes que tratar de llegar a todos los niños del aula, conocerlos, escucharlos y entablar con ellos una comunicación amistosa que facilite la relación.

Ganarse su respeto: Está probado que el respeto mutuo llega más lejos que el temor o la imposición.

Promover la participación: Si como profesor quieres ser el centro de atención todo el tiempo, los alumnos se distraerán con mucha más facilidad.

Clases dinámicas: Actualmente existen numerosas metodologías que permiten a los alumnos moverse y no estar siempre en el mismo sitio (sus pupitres). ¿Te atreves a aplicarlas y ver sus resultados?

Preparación de los temas: Antes de entrar al aula, es necesario que domines bien la materia. Para ello, prepara bien las clases con antelación y ten en cuenta las preguntas y dudas que puedan surgir. Esto te hará ganar confianza en ti mismo.

Aumentar la autoestima de los alumnos: Nunca debes olvidar que estás tratando con personas. Es importante dejar que los alumnos se expresen, que apoyes sus buenas ideas, les felicites por sus buenos trabajos y evites las comparaciones. Así conseguirás alumnos seguros y con buena autoestima.

Ayudarles a pensar: No se trata de darles las respuestas, sino guiarles para que ellos mismos las encuentren.

¿Cómo ser un buen profesor en un centro de educación infantil?

Al contario de lo que muchos puedan llegar a pensar, las funciones de un buen profesor en un centro de educación infantil van mucho más allá de enseñar y controlar. El maestro es la figura más importante para los niños, así que estas serán algunas de las cosas que harás:

Crear estímulos: en el aula debe reinar un ambiente que estimule la actividad de los niños, con el objetivo de que puedan desarrollar sus habilidades de forma adecuada.

Conocer las necesidades de los alumnos: si conoces cuáles son sus necesidades, te será más sencillo comunicarte con ellos.
Tener en cuenta a los pequeños: sus iniciativas también son importantes, así que ofréceles los medios necesarios para que puedan desarrollarlas.

Apoyar el desarrollo de los niños: es fundamental para crear un clima de confianza y potenciar así su evolución.

Crear un entorno favorable: crear un ambiente que beneficie las interacciones verbales y no verbales, para que los niños puedan desarrollar las diferentes clases de expresión (corporal, musical, plástica, etcétera.)

Organizar: planificar y evaluar las actividades será una de tus principales funciones.

Como ves, ser profesor no es tan sencillo como parece. Sin embargo, te aseguramos que es uno de los trabajos más gratificantes de todos. Y más, si sientes pasión por lo que haces y te esfuerzas en hacerlo bien. Estamos seguros de que conseguirás ser un maestro de los que no se olvidan.